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Queridas personas:
Hace poco estuve leyendo sobre el cerebro y el funcionamiento de las redes neuronales. Mientras trataba de entender el texto, pensé en las neuronas activándose y desactivándose, formando distintos patrones. Se me vino entonces a la mente la imagen de una bandada de estorninos cambiando de forma. Es una pésima metáfora, porque las neuronas no se mueven y, además, visualmente no se asemeja en absoluto, pero mi cerebro decidió aferrarse a esa imagen: la cabeza llena de pájaros, me dije.
Acto seguido me acordé de que las bandadas de pájaros en inglés se llaman murmurations aludiendo al sonido que hacen (os recomiendo ver y escuchar este vídeo). Y una vez que tenía la palabra en la boca, no pude evitar buscar la definición. La RAE recoge tres acepciones de la palabra «murmurar»:
1) Dicho de la corriente de las aguas y también del viento, de las hojas de los árboles, etc.: Hacer ruido blando y apacible.
1) Hablar entre dientes, manifestando queja o disgusto por algo.
3) Conversar en perjuicio de un ausente, censurando sus acciones.
¿No parece que estén refiriéndose también al cerebro?
Hoy he leído que solo un 20% de los pensamientos que tenemos sirven para algo. Desconfío de ese dato. ¿Cómo puede medirse eso? ¿Cómo podría hacerse la media entre todos los cerebros del mundo? Me parece, además, un porcentaje altísimo. Agradezco a mi cerebro que se encargue por su cuenta de cosas como respirar o hacer circular la sangre, pero casi todo lo que llega a mi consciencia es spam. Una vocecilla quejosa siempre agobiada por algo, que no solo conversa en perjuicio de ausentes sino que a veces discute imaginariamente con ellos y lo que es peor, ¡que me critica a mí!
Pero, ah, lo reconozco, en otras ocasiones mi cerebro es también como la corriente de un río o una brisa que hace murmurar al bosque. Cuando me trae sensaciones agradables de otra época, cuando recuerda sin venir a cuento un momento divertido y me hace llorar de la risa otra vez, cuando al mirar a mi alrededor, me susurra «qué suerte, ¿eh?», cuando me mata de curiosidad y me obliga a descubrir cosas nuevas. Entonces, sí, mis pájaros en la cabeza me hacen feliz.
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Canciones para teletransportarse
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Este tema lo escuché una vez en bucle, en un vuelo transoceánico, cuando no podía dormir y me sentía atrapada en mi asiento. Me liberó y me hizo recordar que en realidad estaba volando.
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El cerebro es un tema sobre el que hay que leer a menudo, porque muchas de las ideas que se tenían por ciertas hace poco, e incluso se siguen divulgando de manera interesada, han sido desmentidas por nuevos experimentos. Lo mismo podría decirse de muchos otros ámbitos científicos, pero esas teorías desfasadas no afectan a tu propio concepto de identidad, y las del cerebro sí. Los dos últimos libros sobre este tema que he leído están escritos por una neurocientífica y son amenos y accesibles. El más reciente me pareció de lectura obligada: es corto, sencillo, abarca muchos temas interesantes y tiene un apéndice online en el que, si quieres, puedes investigar más a fondo.
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Universos a los que mudarme
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Me encanta la obra de Caroline Walker, que podría definirse como «mujeres haciendo cosas». Tendemos a recordar los eventos importantes, pero muchos de nuestros días están marcados por la amabilidad de ciertas dependientas, recepcionistas, limpiadoras, teleoperadoras... Si es satisfactoria, la interacción con ellas se olvida de inmediato y sin embargo el impacto que esa dosis de amabilidad tiene en nuestro día es enorme. Me encantan estos cuadros porque me reconozco en esa mirada. Hemos crecido viendo a mujeres limpiar, cocinar, coser, cuidar... Y solo ahora me doy cuenta de lo reconfortante que es esa visión. Esas mujeres en las que apenas hemos reparado han dado seguridad y certeza a nuestro mundo.
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El otro día me volví a topar con esta reflexión y me regañé a mí misma por olvidarme de mis propios consejos. Ahora además, sé hasta qué punto es grave lo que digo, porque en el libro que os he recomendado hay todo un capítulo sobre este tema.
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Me despido ya. Hasta mi próxima carta, pensad mucho en lo que pensáis.
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1. Ilustración de Maurice Day para Wonder Tales from Tibet de Eleanore Myers Jewett
2. Fotograma de The Art of Flying de Jan Van Ijken
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3. Origen irrastreable
4. Fotograma de Planet Earth II, 2016
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