La última Flecha en mucho tiempo.

8 de junio, 2024

de Carmen Pacheco

Ilustración de un tratado metafísico de Robert Fludd.

Queridas personas:

Vivir es ejecutar una coreografía de perspectivas. Puedes por ejemplo enfocarte en tu día a día, las tareas que tienes por delante, el meme que te acaban de mandar, tus planes para el finde o ese proyecto que te hace ilusión. Puedes ampliar la escala y recordar de pronto que en el planeta viven 8.000 millones de personas y que en este momento cientos de millones están sufriendo. Muchas de ellas naciendo y muriendo ahora mismo, mientras lees estas líneas. Puedes alejarte más, pensar en términos cósmicos. El rango de apertura aquí varía muchísimo, pero pasado cierto grado, ya no importamos nada. Ni en el espacio ni en el tiempo. Un fugaz pestañeo, minúsculo, imperceptible. En un segundo, puedes situarte en el plano contrario. En tu boca hay más bacterias que personas en el mundo. En tu cuerpo más que estrellas en la galaxia. ¿Quién eres tú realmente? Cada una de tus células no conoce tu nombre, lleva a cabo su ciclo de vida sin haber sabido nunca de ti. Pero las células son tan grandes que incluso podemos verlas. Piensa más pequeño. Piensa en el baile de partículas. Los quarks, ¿las supercuerdas? ¿los campos cuánticos? El verdadero tejido de la realidad que nadie ha llegado a entender aún.

Vivir atrapado en solo una de estas perspectivas no es aconsejable. Limitarse a la primera es pura estupidez o narcisismo, pasar demasiado tiempo en la segunda, un sufrimiento permanente. Mientras que habitar cualquiera de los extremos es abandonar la narrativa social. Posible, pero arriesgado. Tampoco es fácil acertar con la escala para cada momento. No recomiendo a nadie pensar en términos cósmicos en mitad de un acto público o cuando te acaban de presentar a alguien importante. Mucho menos en bacterias. Sería útil antes de dar una charla o hacer un examen, pero ahí la ansiedad no suele dejarte opción. No hay nada más importante que tú, tú, tú, tú y lo mal que lo vas a hacer.

Uno tiene que saltar de un punto de vista a otro como puede, como quien intenta sobrevivir en un juego de plataformas. Escapar a los extremos cuando en tu vida pequeña ya no cabe más drama o cuando el mundo de los humanos se hace intolerable, pero volver antes de que el vértigo existencial de nuestra irrelevancia cósmica le arranque el sentido a todo y empieces a preguntarte para qué te levantas cada mañana.

Es agotador este baile de perspectivas, pero os prometo que con práctica se puede adquirir cierto control. Hay que pensar en ello constantemente, hacer zoom in y zoom out varias veces al día. Despegarse de nuestro «yo» y volverlo a abrazar. La recompensa a este esfuerzo se materializa en momentos fugaces de apenas unos segundos, pero capaces de dar sentido a la existencia. Vivir por un instante un extrañísimo estado de comunión con el mundo: ser la protagonista de tu vida, una insignificante acumulación de átomos, un pulso de energía, un colectivo de microorganismos, un proceso de química orgánica, una anomalía evolutiva, y cien mil millones de neuronas. Ser consciente de ser todo a la vez

 

🎧 No siempre tengo la sensación de haber encontrado la canción perfecta para la carta que voy a mandar, pero esta vez sí.

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Doce cositas

  1. 🏖️ Otra visión: Hay segunda parte del carrusel veraniego que os recomendé en mi última carta y es aún mejor.

  2. 💌 Una carta: No me duele reconocer que esta es mucho mejor que cualquiera de las que yo os he mandado.

  3. 😺 Un cómic: Erwin es un gato cuántico que ha vuelto con más aventuras. Si tenéis niños en vuestra vida, os interesa.

  4. 🪨 Una palabra: «Tenebrescencia» es la habilidad de ciertos minerales de cambiar de color cuando se exponen a la luz. 

  5. 📼 Una app: No me atrevo a invertir el tiempo de mi vida en ver una peli si antes no he leído en diagonal sus reseñas en Letterboxd.

  6. 📱 Una columna: Delia habla de la «acedía» y de que «un tren puede ocultar otro» y yo pienso que vaya suerte en la vida tener amigas tan inteligentes.

  7. 🫙 Una curiosidad: No suelo tener sueños profundos o interesantes pero la otra noche, mientras dormía, estuve hablando con alguien del cristal romano.

  8. 🧩 Una genialidad: ¿Sabéis lo que es droppear un hash? Bueno, si lo sabéis ignorad la pregunta y dejadme flipar feliz con este tema que yo acabo de descubrir ahora.

  9. 📚 Una leyenda: Existe un muy cuestionable artículo de Wikipedia sobre una biblioteca que probablemente no existe. Pero me encanta pensar que sí.

  10. ⚡️ Un fenómeno: Rayos impactando sobre volcanes en erupción. Se me enamora el alma.

  11. 🍽️ Una receta: La mezcla es rara, pero la he hecho un par de veces y estaba buenísima. Tanto con perejil como con cilantro.

  12. 🌠 Un tuit poema:

life is basically this:
1) you get born without your consent 
2) grow up 
3) you realise everyone is sad, nothing matters, and nobody has any answers 
4) you eat cold spaghetti over the sink and think about life 
5) not bad, you think, gazing out the kitchen window at the night sky

@imskytrash

 

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📖 Gracias a todos los que habéis compartido vuestros avistamientos florales estas dos semanas. Nos ha quedado un jardín precioso en la sala #140

🖼️ Y sobre todo gracias a los que compartistéis el tipo de cosas que tenéis enmarcadas. Me encanta cotillear esos detalles en las casas de la gente y he podido asomarme a las vuestras desde el móvil. Sala #141

 

Una despedida

Esta es la última Flecha de la temporada (sí, sí, el tiempo está roto y cada vez pasa más deprisa). En estas semanas prepararé el cambio de armario y volveré el 6 de julio con OLA, mis cartas semanales de verano. ¿Por qué no antes? Porque mi vida profesional tiene una desesperante tendencia a complicarse justo en estos meses y mandar una newsletter semanal no ayuda. A veces me pregunto por qué me autoimpongo una carga más. La respuesta es la de siempre: cuando me imagino un verano sin mandar OLA, me pongo tristísima. Es un verano que no me apetece nada. Así que no sé cómo lo haremos, pero lo haremos. Contad con nuestra cita estival.

 

Hasta aquí llega esta temporada. De nuevo os pido que me echéis de menos con fervor. Yo haré lo mismo y así nuestro reencuentro en verano será glorioso. Cuidaos mucho hasta entonces.