Foto de Miguel Soll.

Queridas personas:

Este verano me está poniendo a prueba con un tsunami de calor sin fin que no me deja dormir por la noche, una acumulación explosiva de trabajo y un resfriado tan inoportuno como desagradable. Aun así sigo estando de buen humor porque entre todas esas cosas, estoy logrando hacer un pequeño hueco para escribir algo que me gusta mucho. Es una especie de chispa perseverante, un fuego interior que vive en mi mente y hace que los contratiempos me importen menos.

Por eso, no he tenido más remedio que confesarme a mí misma que la única forma de vivir que entiendo es la de estar consumida por el amor a ciertas cosas, ciertas personas, ciertos proyectos. Sé también vivir equilibrada, instalarme en la tibieza y descansar un rato. A veces eso es justo lo que necesito. Pero si me mantengo mucho tiempo así, me diluyo, desaparezco, la vida pasa como si la estuviera observando desde fuera y dejo de ser yo.

Se me hace raro escribir esto cuando llevo tantos veranos defendiendo el derecho al dolce far niente y criticando el culto a la productividad. Pero estas mismas cartas no existirían si no me quitara horas de descanso y ocio. A veces no hay más remedio que esforzarse, trabajar duro y llevarse a una misma al límite para que no se extinga ese fuego interior.

😎 La noticia

¿Recordáis que os dije que la primera carta de verano que os escribí este año iba a salir en un medio? Pues ya la tenéis en los kioscos, en el número de agosto de Vogue. Por favor, compradla y llevadme con vosotros a piscinas, playas y aviones. Ya me diréis qué tal sienta leerme en papel.

❤️ El descubrimiento

Llevo cinco años resistiéndome a pagar la suscripción a Readwise y ahora pienso que han sido cinco años perdidos. O al menos desde que tienen Reader que es la app que más uso en estos días con diferencia. El servicio funciona como un agregador de noticias (cualquier web que tenga RSS), al estilo del antiguo Google Reader, pero también sirve como app para ir guardando enlaces de lecturas que quieres revisar después. Y esto es solo una parte. La función principal de Readwise es guardar todo lo que subrayas (PDFs, ePUBs y Kindle) y sincronizarlo con la app que uses para tomar notas. Este es el sitio donde leo ahora todas las newsletters y hasta listas de Twitter (lo que significa que no tengo que entrar en ese lugar infecto para leer a las personas que me interesan). La amo. Es como si hubiera expulsado a los mercaderes del templo y ahora internet volviera a ser mi lugar sagrado. Después de escribir esta oda a Readwise, que no antes, se me ocurrió mirar si tenían programa de afiliados y me han dado este enlace para que vayáis de mi parte. Yo desde luego no me voy a hacer rica con la comisión, pero a vosotros os dan dos meses para probarla gratis en lugar de uno. Me parece un lujo, la verdad. 

 Actitud para esta semana:

Me despido por hoy. Hasta el sábado que viene, dejad que algo os consuma un poco.

P.D.:

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