Ver en navegador

Queridas personas:

 

Debemos afrontar un hecho que deliberadamente os he ocultado hasta ahora: esta es la última Flecha de la temporada. ¿Os da pena? A mí ninguna. Y es raro porque, si tengo ocasión de mortificarme al contemplar el paso del tiempo, no pierdo la oportunidad de hacerlo, pero en este caso, me alegra dar por cerrada esta etapa.

 

Ha sido agotador. Dejar atrás lo peor de la pandemia ha durado mentalmente unos ciento cincuenta años. Me siento como un esqueleto con peluca lleno de telarañas, delante de una pantalla en la que aún parpadea lo último que escribí antes de fenecer: «parece que ya se ve la luz al final del túnel».

 

No sé vosotros, pero yo no he sabido gestionar bien mis expectativas. Las narrativas que aprendemos para entender la vida suelen ser historias épicas de superación: no tienen un ritmo tan torpe ni avanzan a trompicones. Por lo cual, es normal que estemos hastiados.

 

Hace poco más de una semana escribí un texto sobre el verano que se publica hoy en Vogue.es (aún no tengo el link, pero si vais a mis stories de Instagram, es probable que para cuando leáis esto ya lo haya enlazado allí). Desde entonces he pasado unos días con mi familia, he ido a mi playa preferida de la infancia, he estado a punto de ponerme a llorar de felicidad en una barbacoa y os he escrito parte de esta carta con el pelo mojado en un porche. Así que ahora puedo contestarme a mí misma: sí, es posible, es real, este verano no ha empezado oficialmente y ya es mucho mejor que el anterior.

 

Sé que la pandemia aún continúa, pero ya podemos atisbar momentos de normalidad. No ese simulacro horrible de normalidad que tuvimos el verano pasado, sino la de siempre, la de verdad. Y da igual si volvemos a ella despacio, torpemente o a trompicones. Lo importante es que poco a poco se nos deshaga por completo ese nudo en el estómago y recuperemos la capacidad de disfrutar.

 

Canciones para teletransportarse

Como no nos leeremos hasta después de San Juan os dejo una canción que suena a primeras noches de verano, a fuego y, por supuesto, a magia.

 

Paso 1 ✔️

 

Cosas de nuestro club

El sábado 26, recibiréis la primera de mis diez cartas de verano. Este año, más que nunca, tengo ganas de hacer el cambio de armario de newsletter y empezar a mandaros OLA. Si nunca la habéis recibido, pero estáis suscritos a Flecha, no tenéis que hacer nada. ¿Qué mejor que no hacer nada para poneros en modo verano?

 

Paso 2 ✔️

 

Proyectos del bien

Si creéis que me vais a echar mucho de menos hasta el sábado 26 de junio, el domingo 20 podéis verme en vivo y en directo en el canal de Twitch de Sara Sabaté. Hablaremos de Nuestros nombres olvidados y también de estas cartas. Es probable que ya conozcáis a Sara, pero ojalá no y así tenga yo el placer de descubriros esta fuente de paz y casi ASMR que son sus vídeos. Mi mayor miedo es parecer medio drogada mientras charlamos, pero es que su voz tiene ese efecto en mí.

 

Universos a los que mudarme

Supongo que si eres mitad vasca mitad americana y te crías viviendo lo mejor de España y Florida, el resto de tu vida ya solo quieres dedicarte a pintar escenas de felicidad veraniega y cuartos bonitos llenos de luz. Yo también lo haría. Considerad la obra de Laura Lacambra Shubert un adelanto de lo que será OLA este verano.

 

Carmen del pasado

Para el green issue de Vanity Fair escribí una columna sobre cómo nuestro propio lenguaje nos limita a la hora de entender a otros seres vivos y nuestra relación con ellos. Me gusta mucho escribir sobre estos temas, pero nunca espero que nadie me haga demasiado caso porque a veces hablar sobre ecología es como predicar en el desierto (un desierto cada vez más grande). Por eso, me emocioné mucho con la reacción que el texto tuvo en Instagram. Si los que me seguís allí sois los mejores, pues se dice y no pasa nada.

 

Datos que hacen el mundo interesante

A propósito de nuestra relación con la naturaleza y de cómo se nos va la pinza a los humanos, este pequeño hilo es belleza pura.

 

Me despido por fin. Espero que esta carta de transición os haya abierto ya una puerta al verano. Si aún no habéis cruzado el umbral, no pasa nada. Yo os espero aquí.

 

Paso 3 ✔️

 

📨  Para compartir esta carta, usa este enlace.

🙋‍♀️ Si pasabas por aquí y quieres apuntarte a este club, suscríbete.

 

🚪 Y si crees que es momento de marcharte, date de baja.

 

📸  CRÉDITOS

1. Origen irrastreable
2. Origen irrastreable

3. Origen irrastreable

4. Instagram de @nosenekoshiro