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Queridas personas:

 

Como tengo cuatrocientos cincuenta y cinco años y soy la tortuga Morla de internet, seguro que ya os he contado alguna vez lo fantástico que era este sitio a finales de los noventa. Bueno, lo cierto es que estaba lleno de psicópatas y gente superturbia, en una proporción mayor que ahora, pero la parte buena era maravillosa de verdad.

 

Durante algunos años, hasta que las empresas llegaron colonizar salvajemente este espacio, internet fue el lugar perfecto para experimentar, conectar con otros y descubrir cosas de manera realmente nueva. No es que todo eso no se pueda hacer ahora, pero es más difícil interactuar de una forma no pensada y establecida por las empresas que se benefician de ello. 

 

En Habitación Propia, un proyecto que me recuerda un poco a aquellos tiempos, me han hecho una entrevista para preguntarme por OLA, Flecha y este intento mío por recuperar un tipo de comunicación que creo que necesitamos más que nunca. Me ha llevado a reflexionar sobre algunas cosas como qué pienso de los haters o por qué no escribo nunca sobre sexo. Todo está relacionado con haber llegado muy pronto a internet y haber sido testigo de cómo nos ha cambiado.

 

Si tuviera que describir estas cartas, diría que son la versión digital de esas cabañas hechas con sábanas, cojines y silllas que nos construíamos de niños. Son un juego, son inútiles en la práctica, pero tienen para mí el extraño poder de crear un espacio sagrado al margen del mundo. Sé que a algunos de vosotros os hacen un efecto parecido, así que estoy decidida a defender este fuerte y esperaros aquí cada dos sábados, siempre que os apetezca venir.

 

Canciones para teletransportarse

Tendría que contaros toda mi vida para que lo entendierais, pero este tema encaja en esta carta de una forma tan precisa y perfecta que  parece cosa de brujería

 

Os cambio tristezas por maravillas.

 

Cosas de nuestro club

Ochenta y cuatro bellísimas personas participaron en nuestro primer experimento. Mi idea era que esta carta estuviera llena de regalos de vosotros para vosotros. Y aquí los tenéis todos. Gracias, de verdad. Me ha encantado leer vuestras recomendaciones y sobre todo he disfrutado con la variedad de temas. Me sorprende que haya ocho menciones a la copa menstrual y ninguna al Satisfyer. No sé qué conclusión sacar al respecto (he ocultado los nombres para que seáis todos amigos invisibles, pero si alguien quiere que borre su mensaje, que por favor me avise). 

 

Esta carta es un ratito para ti.

 

Artilugios digitales

De vuestras recomendaciones la que más me gustó fue esta. No es el hecho de poder escuchar cualquier radio del mundo lo que me entusiasma (porque eso existe desde hace mucho), sino que la interfaz provoca esa sensación de estar usando un objeto mágico. La misma impresión que tenías al usar internet por primera vez.  Y me ha recordado algo que quiero compartir con vosotros desde hace mucho: este mapa de vientos.

 

Lecturas que te cambian

Esta historia sobre un señor oceanógrafo, tan desconocido como interesante, me ha impactado por varias razones:

1) Me recuerda a la era preinternet, cuando no tenías esa sensación errónea (como demuestra el propio texto) de que todo está inventado y de que si hubiera una manera mejor de hacer las cosas, alguien la habría descubierto ya.

2) Va sobre un funcionario que se decide a probar cosas nuevas y ahora mismo la innovación en el sector público es uno de los temas que más me interesan y que más debería interesaros a vosotros, por la cuenta que nos trae.

3) El protagonista es un héroe solitario que salva muchísimas vidas y  nunca llega a tener el reconocimiento que merece. Es decir, es básicamente el argumento de Batman y cómo no te va a emocionar una historia así.

 

Universos a los que mudarme

Hace unos meses descubrí The Film Detective, una web que recopila un montón de clásicos del cine que pueden verse de forma inmediata, legal y gratis. No puedo expresaros lo que signfica para mí estar a tres clics de sumergirme en esos micromundos de ficción nostálgicos, inverosímiles y bellísimos en blanco y negro. Quizá vosotros también aprecieis tener a mano esta vía de escape.

 

Vosotros cuando compartís mis flechas.

 

Carmen del pasado

Un texto de hace tiempo, pero que sigue explicando perfectamente por qué sigo escribiendo aquí.

 

Gracias como siempre por leerme y por hacerme un hueco en vuestro buzón.

 

¡Pruébame!

 
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📸 CRÉDITOS

1. Foto de Amanda Janowski Pascual

2. Origen irrastreable

3. Origen irrastreable

4. Care Bears.

5. Alice in Wonderland, 1951