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Fotograma de Miami Vice.

Queridos míos:

Os voy a decir por qué creo que este verano nos ha roto un poco el corazón. Los más afortunados hemos tenido momentos de felicidad que nos han transportado a otros veranos, porque la estación en nuestra memoria es un lugar idealizado y atemporal al que puedes llegar tras oír un simple chapoteo en el agua. Y después de esos momentos, nos hemos chocado una y mil veces con la realidad de la incertidumbre y las mascarillas. Como cuando sueñas con alguien a quien quisiste hace tiempo. Y al despertar recuerdas que ya no está.

Este verano he tenido momentos felices y otros de desánimo o de sentirme completamente desubicada. Como ya os dije en esta carta, ha sido un verano de marea revuelta y olas.

He echado de menos poder escribir cosas más divertidas y frívolas, pero, después de todo, aquí cada palabra es mía, la firmo yo y no hubiera tenido sentido fingir. Por las respuestas que he recibido, me alegro de no haberlo hecho. Sé que muchos os habéis sentido igual.

Ha sido una temporada de OLA muy Flecha y me gustaría que la próxima de Flecha pudiera ser un poco OLA. Quién sabe. Ni siquiera tengo claro cuándo volveré a escribiros. Pero seguro que pronto os empiezo a echar de menos.

 

πŸŒ… El tema

 

Llevo todo el verano escuchando esta canción y esperando al momento adecuado para ponerla.

 

 

🚨 ⚠️  🚨 ÚLTIMO AVISO πŸš¨ ⚠️  πŸš¨  Atención los que leéis en diagonal: esta es la última OLA del verano. El resto del año seguiré escribiendo cada dos semanas en Flecha. Pero si nunca la habéis recibido y queréis hacerlo, ES NECESARIO QUE OS DEIS DE ALTA.

 

πŸ’™ La recomendación

 

De todas las cosas de las que me habéis dicho «esto es muy OLA» puede que esta sea la que más lo cumple y más me halaga como creadora del concepto OLA. Se trata del cianómetro, un antiguo instrumento usado por el naturalista Horace Bénédict para medir la intensidad del azul del cielo en sus expediciones alpinas. Aunque en la foto aparece ya desvaído, en el instrumento Bénédict utilizó el pigmento azul de Prusia, sustancia que merece igual o más atención que el cianómetro, sobre todo porque se utiliza también como medicamento para curar la intoxicación por talio. ¡Literalmente te curan con azul! Es un tipo de envenenamiento que aparece en una novela de Agatha Christie, gracias a la cual se han salvado dos vidas en el mundo real y a saber cuántas se han perdido. Pero basta. Pongamos freno a esta espiral de datos fascinantes por el momento (os contaré más cosas hoy en mis stories de Instagram) y demos las gracias a la amable lectora que me descubrió el cianómetro.

 

πŸ‚ La farsa

 

Un buen libro para ir acumulando ganas de otoño es The Woman in the Window (no, aún no he visto la película). Pero si ya lo habéis leído, como la mayor parte del planeta, porque es un superventas desde hace años, prometedme que os vais a leer este artículo de investigación sobre la personalidad psicópata del autor, que es mucho mejor que la novela.

 

πŸ¦„ La metáfora 

 

El otro día me crucé con el insólito vídeo de una niña de cuatro años que, montada sobre su colchoneta de unicornio, es recogida por un barco a un kilómetro de la costa. Como afirman muchas respuestas al tuit, estamos quizá ante la metáfora perfecta. Nosotros somos la niña y la costa es 2020. O la vida, así en general. Me acordé entonces de otra heroína de internet. La estudiante de Texas que, después de que le retiraran el carnet, iba a la universidad conduciendo su Jeep de la Barbie. Esto ocurrió hace cinco años pero ese vehículo rosa seguirá circulando para siempre en mi mente. Sé que su conductora no es ejemplo de nada bueno en la vida, pero la imagen, la idea, el hecho en sí... Son estos símbolos los que dan sentido a mi mundo.

 

Llega el momento de despedirse. Gracias por leerme este verano. Sois los mejores destinatarios de cartas del universo. No dejéis que nadie os diga lo contrario.

Con cariño,
Carmen

P.D.:

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πŸ™…‍♀️  Y para no volverme a ver, date de baja

 

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