No puedo decir que me alegro de haber recibido tan efusivas respuestas a mi última carta. Que muchos de vosotros compartáis mi sensación de cansancio y aspiréis a tener menos protagonismo en vuestra propia vida quizá no es lo ideal. Sin embargo, mentiría si digo que al leeros no me sentí aliviada.

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Foto de Vianca Soleil

Queridos míos:

 

No puedo decir que me alegro de haber recibido tan efusivas respuestas a mi última carta. Que muchos de vosotros compartáis mi sensación de cansancio y aspiréis a tener menos protagonismo en vuestra propia vida quizá no es lo ideal. Sin embargo, mentiría si digo que al leeros no me sentí aliviada.

 

Pienso a menudo en la frase «mal de muchos, consuelo de tontos». En otros idiomas, existen frases similares que pueden usarse en un sentido negativo, como por ejemplo «misery loves company», pero en nuestra versión no hay ambigüedad posible. Te insulta sin rodeos, que es una cosa muy española. La verdad es que entiendo el razonamiento y lo comparto. Lo veo casi como una reivindicación política. Me recuerda a ese tipo de gente que se queja de que ciertos colectivos gocen de una situación privilegiada y en lugar de reclamar esas condiciones para todos, creen que lo justo es que nadie tenga derecho a una mejora. Así expresado el planteamiento suena ridículo, pero es fácil caer en esta postura y encontrarla enmarcada en muy distintas ideologías.

 

Dicho esto, no nos vendría mal tener una versión de la frase más indulgente. A veces el «mal de muchos» es un consuelo razonable. Saber que más personas comparten tu problema no solo evita la sensación de aislamiento sino que te libera de una culpa añadida: los problemas estructurales no se solucionan con fuerza de voluntad. Y esto también es política.

 

πŸ™‹La canción

 

Me siento personalmente atacada por esta canción y la voy a compartir con vosotros porque sé que no puedo ser la única que se siente expuesta y desenmascarada al escucharla.

 

🧳 El truco

 

No sé vosotros, pero yo hace tiempo que decidí no confiar en mi cerebro a la hora de hacer maletas. Ya no odio tener que ponerme a ello porque, como os dije el año pasado, aprovecho para escuchar un podcast. Lo que no os conté (qué mala, cómo me dosifico) es que el proceso ha mejorado radicalmente desde que uso listas. Tengo distintos modelos de listas para cada tipo de viaje, sobre todo para los que repito a menudo. Os enseño la estructura de una para que lo entendáis mejor. Antes de cada viaje, elijo la lista que más se ajusta a la ocasión, la copio y la modifico si hace falta. Lo hago en mi propio diario con aquella herramienta que os comenté, pero podéis usar cualquier app de notas que os guste. Después de esto, no tengo que activar ninguna neurona, simplemente voy echando a la maleta lo que pone la lista. El truco para que este método sea infalible está en la primera vez: si se os ha olvidado algo, ¡apuntadlo en la lista maestra! Vuestro yo del futuro os lo agradecerá.

 

🧐 El misterio

 

El día que se estrenó este podcast fue como si una tarde de domingo de resaca, abres el frigorífico y te encuentras tu pastel preferido. No. ¡Dos pasteles preferidos! Ni era domingo, ni tenía resaca, pero me relamí escuchando los dos primeros episodios. Después de terminarlo, puedo decir que es delicioso pero tiene una digestion difícil. No solo se parece a una novela de Agatha Christie en que es un cozy mystery, sino en que muchos de los personajes son personas terribles.

 

πŸ“ El tesoro

 

Esta semana en el club de OLA os pregunté por vuestros helados favoritos y sinceramente, todavía estoy asimilando lo ocurrido. Ahora mismo, con la información de ese hilo se puede montar una ruta del helado por toda España y parte del extranjero. Con las coordenadas exactas, ademas, porque Clara, una distinguida miembro del club, ha hecho un mapa con las mejores heladerías españolas (LATAM, no os preocupéis, que vuestro momento de brillar llegará) según los miembros de OLA. Así que aquí lo tenéis, el verdadero mapa del tesoro. Si esto no es servicio público yo no sé qué es.

 

πŸ₯› La ausencia

 

En medio del frenético intercambio de recomendaciones de helado, se mencionó también la horchata y me pareció una falta grave no haber recomendado nunca ninguna en esta newsletter veraniega. Pero es que desconozco el complejo mundo de la horchata. ¿Y acaso tengo yo que encargarme de todo? Por suerte, sé de una exploradora de la chufa a la que os puedo remitir.

 

🍸 Cosas del club: Gracias a todos los que habéis recomendado helados esta semana. No me siento digna de vuestro conocimiento (a los nuevos: nuestro club es un canal de Telegram). Aunque mi hilo preferido ha sido el de los secundarios. Entre todos formamos una historia coral interesante.

 

Esta semana os voy a pedir que compartáis consejos para preparar la maleta y viajar, como el mío de las listas. Pueden ser gadgets, apps, tipos de maletas o neceseres, trucos para sobrevivir a los aeropuertos... Cualquier cosa que haya marcado un antes y un después para vosotros. Tengo la sensación de que hay muchos viajeros en este club y podemos hacernos la vida más fácil entre todos.

 

⚠️ Las aclaraciones

 

Dos cositas que os quiero comentar. Una mala y otra buena:

  • En mi anterior carta, os expliqué la manera de silenciar las publicaciones sugeridas de Instagram. Para empezar, me equivoqué y os dije que había que pulsar en la esquina superior izquierda (era en la derecha). Aun así, mucha gente consiguió seguir los pasos. Pero como resulta que ahora Instagram es el multiverso y cada persona tiene una interfaz distinta, para algunos esa opción no está dispobible. Lo siento mucho, Instagram es así. No lo he inventado yo.
  • Una buena noticia es que por fin entiendo el problema que tenéis muchos con nuestro canal de Telegram. Entráis con este enlace y vais directos a leer los comentarios. Entonces os sale un mensaje que os dice que no podéis acceder porque habéis sido expulsados por un administrador. Esto es un error de Telegram. Os prometo que yo no he expulsado a nadie. Lo que debería decir ese mensaje es que el canal es privado y que no podéis leer los mensajes antes de uniros a él. Así que salís de los comentarios, pulsáis el botón «Unirme» en la parte inferior de la pantalla y listo. Ya podéis leer y participar.
 

  Actitud para esta semana:

 

Me despido hasta el próximo sábado. Esta semana compartid penas, pero sobre todo alegrías.

Con cariño,
Carmen

P.D.:

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