Hay que coleccionar recuerdos. Crearlos, pulirlos, conservarlos.

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Foto de Kelia Anne MacCluskey

Queridos míos:

 

Desde que mi sobrino mayor cumplió cuatro años, cada vez que hacemos algo juntos me pregunto: ¿se acordará de esto? La probabilidad juega a mi favor y en mi contra. ¿Cuántos recuerdos tenemos de esa edad? Unos diez como mucho en mi caso. Imágenes de libros infantiles, momentos en el parvulario, mi abuela, mi madre, poco más. ¿Qué probabilidades hay de colarme en los que él conserve con lo poquísimo que nos vemos? Pero al mismo tiempo, la memoria da preferencia a la novedad. La última vez que estuvimos juntos le enseñé el vídeo de la llegada a la luna y otro de unos arqueólogos en Egipto abriendo un sarcófago. Los dos le fascinaron. Yo solo cumplo mi función en la vida: si en su memoria quedase grabada con afecto la huella de Neil Armstrong o la máscara milenaria de Tutankamón me daría por satisfecha aunque yo no estuviera incluida


Pienso tanto en este asunto que a veces acepto planes, incluso si no me apetecen demasiado, solo porque sé que se convertirán en excelentes recuerdos. El futuro es una fuente de ansiedad y el presente una experiencia inalcanzable en la mayoría de los casos. Es el pasado lo único que tenemos. Parcialmente falso, solo en la mente, pero nuestro al fin y al cabo. 


Hay que coleccionar recuerdos. Crearlos, pulirlos, conservarlos. Desechar aquellos que pesan mucho y no nos sirven, favorecer la permanencia de los que nos hacen sentir bien. Si no hay memoria exacta, si toda experiencia es subjetiva, ¿qué sentido tiene tratar todos nuestros recuerdos con el mismo rigor, como si fueran piezas de museo intocables por su valor documental? Mientras nuestra memoria siga siendo coincidente con la de otros, tenemos aún margen para moldearla.


¿Qué recuerdos brillantes estáis creando este verano? La novedad sirve para fijar momentos felices: un paisaje, una persona, una canción, sabores nuevos. Salirse de la rutina es clave para grabar esos instantes en la memoria. Y por supuesto, no olvidéis que no solo importan nuestros recuerdos sino también si somos dignos de vivir para siempre en los de otros

 

🌞 La canción

 

Un tema que me recuerda a otro verano ya remoto que, en cierta forma, ya sabía que recordaría.

 

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🛵 La nostalgia

 

A mi novio se le antojó volver a ver Caro Diario, después de que el domingo estuviéramos hablando de ella. A mí no me apetecía mucho, pero dije que sí porque estaba segura de que más tarde me alegraría de haberlo hecho. Y así fue. Qué nostalgia tan abrumadora la de ese mundo de los primeros noventa sin internet. Tan cerca y tan lejos. Y qué vigentes y geniales cada una de las reflexiones. La película perfecta para una noche de verano. La tenéis en Prime y en Filmin.

 

🐍 La extravagancia

 

Hubo un tiempo, hace varias vidas, en el que escribí durante 100 días un blog para S Moda llamado Memorama. La premisa era crear un recuerdo de cada día haciendo algo nuevo. Y funcionó. Esos tres meses permanecen grabados a fuego en mi memoria y no solo por la paliza que fue escribir a diario. Hice cosas más o menos divertidas, algunas terroríficas para mí, como el día que dije a todo que sí, el que pasé sin conectarme a internet o el que escribí una nota de queja en mi portal, pero el primero que siempre se me viene a la mente es el día en que sostuve una serpiente enorme sobre los hombros. Fue menos de un minuto y yo no tengo ningún tipo de fobia o filia con los reptiles, pero ahí quedó ese momento para toda la vida. Así que esa es mi recomendación: no paséis por este mundo si sostener en las manos una criatura tan extraordinaria como la serpiente. Ya me diréis si ha merecido la pena.

 

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⚠️ El aviso

 

¿Recordáis que os dije que no sabía cómo iba a ser capaz de escribir OLA este año? Pues estas cuatro primeras cartas ya han sido todo un logro, pero a partir de aquí empieza lo peor. Así que estáis avisados: puede que la próxima carta tenga más bien un formato postal o que se retrase una semana. ¡Imposible saberlo! Y por cierto, hoy no hay desrecomendación porque no me apetece.

 

🌄 La historia

 

He escuchado Simulacro durante dos viajes en coche y me ha gustado muchísimo. Tiene un estilo más literario y reflexivo que otros podcasts de ficción que he recomendado aquí, pero precisamente por eso ha conseguido atraparme por completo. También es verdad que las Islas Canarias son mi sitio preferido de España y transportarme mentalmente allí siempre es un plus.

 

🗒️ La app

 

En nuestra comunidad de Telegram hemos estado hablando de las apps que usamos para escribir un diario y una de las más populares es Day One. Empezar con unos apuntes breves de un viaje o unas vacaciones es una buena introducción al hábito. Ahí os lo dejo.

 

Mood de la semana:

 

Me despido por hoy. Espero que esta semana os resulte memorable en el mejor sentido.

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