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Foto de Franck Courtes

Queridos míos:

 

Lo sé. Hace mucho calor. El optimismo de mi última carta se me ha derretido un poco. Pero sigo cumpliendo mi lema de este verano.

 

La semana pasada estuve en una casa rural con unos amigos. Fui pensando que era un plan divertido, pero no que lo «necesitara» como la gente suele necesitar unas vacaciones, porque yo no estaba estresada y ya llevaba todo el verano disfrutando y relajándome. Y sí, seguía trabajando, pero es que los freelances casi nunca dejamos de trabajar y menos en profesiones creativas.

 

Por supuesto, estaba equivocada. No sé si fue la enésima cerveza en la piscina o distinguir en el cielo la Vía Láctea después de tantos años sin verla. No sé si fue el propio calor paralizante, el ruido que hacía la brisa en el bosquecillo de pinos que había en la finca o estar con mis amigos, dejar el móvil en el cuarto, y sentir que no había nada más que tuviera que hacer en el mundo salvo charlar y reírme con ellos. Ya sabéis cómo va. En algún momento el cerebro hace clic, se resetea y de repente tienes un montón de memoria libre. Entonces dices: Dios mío, ¿cómo había estado yo viviendo hasta ahora?

Ya sé que no siempre se puede y que no siempre funciona. Pero a la mínima oportunidad que tengáis, paradlo todo. Lo único urgente es descansar.

 

🍹  La canción

 

Una canción perfecta para una ola de calor, para mojarse el pelo y ponerle mucho hielo a la bebida.

 

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🌈 La memoria

 

¿No os pasa a veces que los recuerdos del verano tienen en la memoria colores tan quemados que parece una fantasía? Son un poco como las fotos de Nathan Head.

 

🫒 La variedad

 

El otro día le decía a mi novio que no entiendo que la gente mencione a menudo el hecho de tener varios tipos de queso en la nevera como un ejemplo de vivir bien y no se diga nada sobre tener varios tipos de olivas, que me parece tan básico o más. Él me contesto que la razón quizá era que hay más personas a las que no le gustan las aceitunas que personas a las que no les gusta el queso. Quedé simplemente horrorizada. ¿Cómo podría no gustarte algo que comían los héroes griegos (importante tener kalamata), los dioses incluso? Bueno, en fin, supongo que es una desgracia que te toca en la vida sin más, como el hecho de que a mí no me guste el té. Lo llevo como puedo, sobre todo con envidia. Por eso, si tenéis la suerte de que os gusten las aceitunas, lo mínimo que debéis hacer para honrarlas es estar provistos siempre de distintas variedades para ofrecer a las visitas o elevar vuestra calidad de vida a solas.

 

🚿 El lujo

 

El baño de la «casita» para los invitados en el jardín de mi hermana tiene una ventana por la que se ve una buganvilla fucsia. Fue en este lugar donde me di cuenta de que llevaba años duchándome con luz eléctrica y el placer que era hacerlo a la luz del día. Cuando vi este vídeo de Sara Sabaté, me encantó comprobar que no soy la única que lo aprecia. Es habitual en muchos edificios, que los baños tengan solo una rejilla de ventilación y ni siquiera en muchos hoteles de lujo puedes ducharte o bañarte con una ventana abierta. Mi recomendación no es que lo hagáis, porque no me parece motivo de mudanza, ni siquiera de elegir un hotel u otro. Mi recomendación es que si se os presenta la ocasión, o si la tenéis en casa, no la paséis por alto. Disfrutadla como el lujo que es.

 

👑 La persona

 

Siento verdadera incredulidad ante la existencia de esta persona. Como bien me dijo alguien en Twitter, parece que un personaje de Divas de diván hubiera cobrado vida. Es ridículo lo graciosa que es, lo bien que canta y en general el talento que tiene. No lo proceso.

 
 

🚫 La desrecomendación

 

El otro día tuve que hacer una desrecomendación que me partió el alma. Me vi obligada a desrecomendar una cosa que amo. Por alguna razón que no entiendo, no he hablado nunca en OLA de las Birkenstock EVA. Me gustan los modelos originales, pero las EVA son más ligeras, más cómodas y encima más baratas. No hacen sudar el pie y se limpian en un minuto debajo del grifo. Pero ah, no son perfectas. Por la forma que tienen no son recomendables para usarlas al salir de la piscina porque el agua se acumula dentro y resbalan. La vida es así de injusta.

 

  Actitud para esta semana:

 

Me despido por hoy. Os deseo un reset mental cuando menos lo esperéis.

Con cariño,
Carmen

P.D.:

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